La manera más fácil y rápida de hacer licuados y smoothie bowls es tener la fruta picada y congelada para nada más agregarla al momento de hacerlo. A mi me gusta tener plátanos, fresas, moras y mango congelado siempre para poder hacerme estos desayunos sin tardarme mucho tiempo. Las frutas congeladas hacen que los licuados estén espesos y no hay necesidad de agregar hielo para que estén helados. Lo que hago es partir a la mitad o picar las frutas, dependiendo de cuáles sean, y meterlas en bolsas al congelador.
Plátanos Los plátanos los congelo cuando ya están maduros y no planeo usarlos para hacer muffins o pan de plátano. A mi me gusta quitarles la cáscara, partirlos a la mitad y meter máximo 4 mitades en una bolsa para evitar que se peguen al momento de congelarse.
Fresas Cuando compro fresas normalmente me espero al final de la semana para congelar las que me sobren. Durante la semana las tengo desinfectadas y listas para comer en el refrigerador y al momento de congelarlas las parto en cuatro partes antes de congelar para que sea más fácil incorporarlas a los licuados/smoothie bowls.
Moras Normalmente congelo la mitad de las moras desde el primer día que las compro después de lavarlas. Como me gusta más agregárselas a mis desayunos o postres congeladas, me aseguro de tener muchas listas en el congelador.
Mango Para los mangos hago lo mismo que hago con las fresas. Los que no me coma después de una semana de haberlos comprado los congelo sin cáscara y partidos en cuadritos en una bolsa.
Si tienes tiempo, puedes congelar todas las frutas ya partidas en una charola primero y después pasarlas a las bolsas. Así, las frutas se congelan antes de meterse a las bolsas y evitas que se peguen entre sí. Algunas ideas de otras frutas y verduras que puedes congelar son: piña, zarzamoras, melón, papaya, espinaca, kale, calabaza, pepino, calabaza y brócoli.
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